lunes, 30 de noviembre de 2015



UNAS GAFAS VIOLETAS PARA VER EL CINE EN 3 DIMENSIONES

A propósito de La igualdad en rodaje: Masculinidades, género y cine.


A estas alturas de la Historia algunos hombres estamos descubriendo que tenemos “género”, es decir que hemos llegado a ser no porque la Naturaleza haya impreso en nosotros un determinado carácter sino porque hemos sido socializados bajo una cultura patriarcal que nos marcaba el camino a seguir. Es decir, y haciendo nuestro el clásico de Simone de Beauvoir, los hombres, al igual que las mujeres, no nacemos sino que nos hacemos. Lo que ocurre es que, a diferencia de ellas, hemos sido la parte privilegiada del “contrato social”, los sujetos activos del poder y de los derechos, de ahí que no hayamos tenido históricamente la necesidad de cuestionarnos nuestro lugar en el mundo. Algo que las mujeres llevan haciendo siglos, lo cual ha generado no solo un movimiento político y social, sino todo un marco teórico – el feminismo – que es una propuesta crítica y emancipación.
Los hombres debemos empezar a mirarnos en el espejo y a despojarnos de las sucesivas “máscaras” con las que el patriarcado nos ha ido revistiendo. Todo ello mientras dejamos de mirar a las mujeres reflejadas en el espejo que la masculinidad ha sostenido para ellas. Un proceso que no será fácil porque implicará en muchos casos renunciar a privilegios, poner en cuestión hábitos e identidades y, sobre todo, poner las bases para un nuevo reparto de poder en nuestras sociedades. En dicho proceso no solo han de ser esenciales las alianzas con las mujeres, sino que también será fundamental el bagaje teórico y crítico aportado por la teoría feminista. En ella encontraremos muchas de las claves para la deconstrucción del modelo político, jurídico y cultural que habitamos, así como para una construcción diversa de las identidades y la convivencia.  Todo ello además en unos momentos no solo de crisis económica sino también política y hasta ética en la que es más urgente que nunca replantear muchas de las bases de un sistema en el que hay una clara alianza entre democracia liberal, capitalismo y patriarcado. A nadie se le escapa que buena parte de las consecuencias negativas que la crisis económica iniciada hace casi una década derivan de los excesos de un modelo basado en las ideas-fuerza del patriarcado: la competitividad, la violencia, la desigualdad. Es decir, del modelo masculino considerado como canon hegemónico, el hombre depredador, el definido por su capacidad de producción, el luchador, el imperialista, el conquistador. El que durante siglos ha definido las reglas en lo político y en lo jurídico, y por supuesto también en lo económico. Porque ha sido quien ha tenido en sus manos el poder para hacerlo.

viernes, 27 de noviembre de 2015

La UNED en el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.


La UNED suscribe el Manifiesto de la Red de Unidades de igualdad de Género de las Universidades Españolas y la Oficina de igualdad organiza la jornada “Creación artística contra destrucción de la mujer”

Hoy, 25 de noviembre, Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, la Red de Unidades de Igualdad de Género de las Universidades Españolas para la Excelencia Universitaria (RUIGEU), a la que pertenece la Oficina de Igualdad de la UNED, ha firmado un manifiesto contra la violencia de género. En el texto se analiza la violencia contra las mujeres en todos sus grados y contextos y se especifica el compromiso de las universidades en cuanto a denuncia, normativa y actuaciones punitivas.

“Las universidades españolas están elaborando o han elaborado ya sus Protocolos frente al acoso sexual y sexista. Estas actuaciones, impulsadas en algunos casos desde sus diferentes unidades de igualdad de género, parten de la plena consciencia de que, si no se establecen medidas concretas y eficaces de prevención, sensibilización y actuación contra la violencia de género en sentido amplio, se está contribuyendo a favorecer que esta sea aceptada como un mal endémico irresoluble, también en los ámbitos de la educación pública”

Con este manifiesto queremos reclamar que las instituciones realicen cambios normativos y adopten políticas preventivas y punitivas contundentes y reales dotándolas del presupuesto suficiente. Estas instituciones deben tener un compromiso contra la violencia que padecen las mujeres. La Universidad, y con ella toda su comunidad, tiene la obligación de estar a la vanguardia en la defensa de valores éticos y de progreso social, ejerciendo de portavoz de dichos valores y denunciando las desigualdades que persisten en la sociedad. Por ello, debe alzar la voz fuerte y claramente en contra de la Violencia de Género y también demandar y promover acciones encaminadas a erradicarla”.

Problema de Estado

La Jornada de Igualdad de la UNED, celebrada estos días, recurrió al arte como fórmula de lucha contra la violencia de género. Tres autores comprometidos desde la pintura, la literatura y el documental compusieron tres relatos de denuncia y exigencia de combate contra las múltiples formas de explotación, maltrato y muerte de mujeres a manos de los hombres que decían quererlas o de redes que las convierten en esclavas de su negocio.
Antes de recorrer “Novia mariposa”, el vestido de novia, quebrantado y ensangrentado, convertido en lienzo por Concha Mayordomo; de recorrer la zozobra de “Andreea Cosntantin”, la joven traficada que nos presentó Esteban Torres; o compartir el relato pausado de los horrores vividos por las protagonistas de “Chicas nuevas 24 horas” de Mabel Lozano; antes de todo eso, el rector de la UNED, Alejandro Tiana, y el vicegerente de Recursos Humanos y Coordinadorde la Oficina de IgualdadJosé Matías Hernández, ubicaron a la UNED en el campo de batalla contra la violencia de género con todas las armas posibles: en esta Jornada, con el arte.