viernes, 25 de noviembre de 2016

Día mundial contra la violencia de género

Para la mayor parte de las personas, la violencia de género se presenta como una negación de la vida, como algo opuesto a ella que la frena en muchos sentidos y sirve solo de pretexto para sembrar inquietud sufrimiento y terror.

Cuando el violento cede a sus bajas pasiones, a su complejo de inferioridad y a su categoría de cobarde escondido, aparece para coartar la libertad de quienes son víctimas de esta infamia. Obviamente no puede convivir armónicamente con sus semejantes, así que opta por la discordia y en no querer darse cuenta del valor y significado del respeto al derecho ajeno (Juárez, B. 1867).

Los casos de violencia de género se diversifican y multiplican en todos los países con abusos, torturas y prohibiciones, a pesar de las nuevas formas de organización sociopolítica y económica; coincidiendo con adelantos científicos y tecnológicos, nos encontramos en una profunda crisis de valores morales y éticos en un escenario de claudicación de las atribuciones gubernamentales en materia educativa.

El alcance, extensión y profundidad de la violencia de género nos obliga a todos a prevenirla y erradicarla mediante un método unificado como el que viene realizando la UNED a través del Centro de Estudios de Género y desde la Oficina de Igualdad todos los días, poniendo orden en ese desorden, buscando el origen, combatiendo sus causas y remediando hasta donde es posible, sus consecuencias. Por ello, en los tiempos que corren está más que justificado tener en el calendario el “día mundial contra la violencia de género”, convirtiendo nuestros esfuerzos en una tarea cotidiana, ininterrumpida para conseguir implicar a los centros educativos, padres de familia, niños, jóvenes y adultos, medios masivos de comunicación, empresas de espectáculos, etc., para que nadie sea ajeno al problema, educando en el ejemplo, la tolerancia y el sentido común y sobre todo y por encima de todo con la convicción de que la mujer, por ser la esencia de la vida, tiene que ser protegida, respetada y dignamente tratada en sus quehaceres diarios.

Genoveva Leví Orta
Didáctica, Organización Escolar y DD.EE.
Facultad de Educación
UNED

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.